
Ayer, no sé el motivo, me sentía muy sola. No podía entender el porqué, aunque principalmente se debe a
haber renunciado a confiar en nadie. Eso me lleva a encerrarme más y más en mi misma, y me impide ser abierta con mis sentimientos y aceptar los de los demás.
Cuando alguien se acerca doy un hacia atrás (no en el sentido físico). Si alguien intenta contactar conmigo mediante cualquier medio, y no hay muchos que se atrevan (más bien menos de dos), yo echo la cerradura, bajo las persianas... me escondo por miedo.
Y es que el miedo a que te vuelvan a hacer daño te impide conocer a gente nueva...te impide hacer muchísimas cosas. El miedo es lo que me lleva a no presentarme tal y como soy en la vida real. Siempre llevo mi careta de sonrisa falsa y a veces incluso consigo que parezca real. Pero no es así por dentro.

Incluso hay un momento, en que te paras e intentas, por la costumbre, hacer algo para que realmente tengas un motivo para tener miedo, y así no tener que explicar a la gente de qué tienes miedo, así ven que realmente hay algo por el que tener miedo, algo físico o cualquier motivo por el que puedan comprender: "...ah, es cierto, es por eso por lo que tienes miedo, ya lo entiendo". Pero no hay tal cosa, ese motivo "no existe", no está ahí realmente. Y a veces hay que inventárselo.